Introducción

El virus de la leucemia felina (FeLV, por sus siglas en inglés) es una infección viral que ataca el sistema inmunitario de los gatos y debilita su capacidad para combatir otras infecciones. La prevalencia de FeLV en gatos ha disminuido en los últimos 30 años gracias a las pruebas generalizadas y al aumento de la concienciación sobre la enfermedad. El desarrollo de una vacuna contra FeLV ha jugado un papel menor en la disminución de las tasas de infección.

Desafortunadamente, no existe una cura para el FeLV, pero se puede manejar para que el resto de la vida de su gato sea normal.

Factores de riesgo

Existe un mayor riesgo de contraer la enfermedad entre los gatos al aire libre, los machos no castrados y los gatos con otras enfermedades (especialmente enfermedades respiratorias, bucales y abscesos). Los gatos infectados con FeLV pueden transmitir el virus a otros gatos a través del comportamiento social, como el aseo mutuo, así como a través de una caja de arena o un plato de alimentación compartidos. Una madre gata infectada también puede transmitir la enfermedad a sus gatitos, ya sea antes de que nazcan o mientras están amamantando.

Síntomas

Durante las primeras etapas de la infección, es posible que no haya signos de enfermedad. Con el tiempo, la salud de un gato infectado puede deteriorarse o puede experimentar períodos alternos de enfermedad y salud relativa. Los signos pueden incluir:

  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
  • Ganglios linfáticos agrandados
  • Fiebre
  • Inflamación de las encías (gingivitis) y la boca (estomatitis)
  • Abscesos por mordedura
  • Infecciones de la piel, la vejiga urinaria y las vías respiratorias superiores
  • Diarrea
  • Convulsiones, cambios de comportamiento y otros trastornos neurológicos
  • Cáncer, especialmente linfoma

Diagnóstico

El virus de la leucemia felina se diagnostica con un análisis de sangre. Su veterinario probablemente recomendará la prueba cuando adopte a su gato y nuevamente si se recomienda la vacunación.

Test FeLV positivo
Test FeLV positivo

Tratamiento

Si bien no existe una cura para el FeLV, algunos gatos infectados pueden vivir sin enfermedades importantes durante varios años con una nutrición adecuada y atención veterinaria de rutina, incluidas las vacunas para prevenir enfermedades de las vías respiratorias superiores. Los veterinarios pueden tratar problemas específicos, como la prescripción de antibióticos para infecciones bacterianas o la limpieza dental frecuente para controlar la inflamación oral y de las encías. Los gatos infectados deben permanecer en el interior para reducir el riesgo de otras infecciones y evitar la transmisión del virus a otros gatos.

Prevención

La única forma de proteger a los gatos del FeLV es evitar la exposición a los gatos infectados con FeLV, por lo que mantener a los gatos en el interior es fundamental. Se debe hacer la prueba de FeLV a los gatos antes de introducirlos en una casa con otros gatos, y solo se deben agregar a la casa gatos negativos para FeLV para evitar la propagación de la enfermedad. Lo más importante que hay que saber es que hay una vacuna FeLV disponible. Su veterinario puede ayudarte a decidir si es necesario para su gato.

Disclaimer

La información contenida en este blog tiene un propósito meramente divulgativo y nunca debe tomarse como consejo veterinario ni sustituye a una consulta veterinaria. Clínica veterinaria Noreña declina toda responsabilidad ante el uso indebido de la información expresada en este blog. Si un animal presenta síntomas de enfermedad o sospecha de cualquier padecimiento, acuda a su centro veterinario de confianza lo antes posible para una correcta valoración facultativa.