Encontrar un bulto o protuberancia en su mascota puede ser una experiencia preocupante, pero no entre en pánico. Las masas de todo tipo, desde crecimientos cutáneos inofensivos hasta tumores malignos, son bastante comunes. Si bien la mayoría son benignos, siempre es mejor pecar de prudente siguiendo estos pasos:
Mire más de cerca
En el momento en que descubra un nuevo bulto en el cuerpo de su mascota, tómese tiempo para examinarlo. ¿Está en la superficie de la piel o está debajo? ¿Cuál es el tamaño y la forma? Use referencias: ¿se parece más a un guisante o a una pelota de golf? ¿Es plano o elevado? ¿Rugoso o liso? ¿Es firme o suave? ¿Se mueve? ¿Está sangrando o supurando?
Durante su inspección, asegúrese de chequear el resto del cuerpo de su mascota en busca de otras masas y anótelas también. ¿Cuánto tiempo han estado allí? ¿Ha notado algún cambio en el tamaño, color, textura, forma o firmeza? ¿Su mascota tiene llagas o heridas abiertas que no cicatrizan?
Cuanta más información le pueda dar a su veterinario, mejor.
Marque el lugar
Si tiene una mascota mayor o que es propensa a las masas, puede ser especialmente difícil hacer un seguimiento de los nuevos crecimientos. Una vez que le haya hecho a su mascota una revisión minuciosa e identificado todos los bultos y protuberancias, es importante anotar o marcar la ubicación de cada uno. Esto le ayudará a poder localizar con éxito la masa nuevamente y realizar un seguimiento de cualquier cambio significativo o rápido.
Consulte a su veterinario
La mayoría de los bultos y protuberancias son inofensivos, pero es importante programar una cita con su veterinario para cada nuevo crecimiento que encuentre, por si acaso.
Su veterinario realizará un examen físico completo , buscando masas en el cuello, el tronco y las extremidades, así como debajo del mentón, en la parte delantera de los hombros y detrás de las rodillas. También palpará el abdomen de su mascota para detectar posibles masas dentro del cuerpo. Además, un examen de la boca de su mascota puede permitir la detección de procesos malignos que a menudo se pasan por alto hasta que se vuelven avanzados.
Al igual que usted, también llevará un registro de cada masa y su ubicación para ayudar a monitorizar cualquier cambio que pueda ocurrir con el tiempo.
Identificarlo
Cuando se trata de cáncer, la detección temprana es la clave para un tratamiento exitoso. El primer paso para diagnosticar cualquier bulto o bulto nuevo es realizar una aspiración con aguja fina o AAF. Este procedimiento simple le permite a su veterinario determinar la naturaleza del crecimiento recogiendo una muestra de células y observándolas al microscopio. Tenga en cuenta que las masas malignas no son dolorosas; por lo tanto, la única forma definitiva de saber si un crecimiento es canceroso es examinar las células.
Ocasionalmente, una AAF no brinda suficiente información y también se necesita una biopsia. Según la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA) , mientras que una AAF puede proporcionar información básica sobre el tipo de tumor e identificar ciertos tipos de cáncer, una biopsia “a menudo es necesaria para confirmar el diagnóstico y ayudar a determinar si la neoplasia (masa anormal) es benigna o maligna”. Este procedimiento consiste en tomar una pequeña muestra de tejido y enviarla a un laboratorio para su análisis.
Considere las opciones
Una vez que se haya identificado una masa, su veterinario decidirá si es necesario extirparla. Los tumores grasos conocidos como lipomas son benignos y, por lo general, no requieren tratamiento adicional, a menos que su tamaño o ubicación molesten a su mascota.
Si se recomienda una extirpación de la masa, existen algunas opciones según el tipo de célula, la ubicación y el tamaño del crecimiento.
Cirugía
La escisión quirúrgica implica que su mascota se someta a anestesia local o general para extirpar la masa. Este procedimiento es mejor para crecimientos grandes o malignos, así como para aquellos ubicados en áreas que pueden afectar la calidad de vida de su mascota. Ocasionalmente, la escisión se puede programar con otro procedimiento, como una limpieza dental , para minimizar el tiempo de su mascota bajo anestesia.
Crioterapia
La crioterapia no invasiva, también conocida como criocirugía, es el proceso de congelación rápida de tejido para destruir crecimientos no deseados en la piel. Esta es una excelente opción para masas y lesiones pequeñas y superficiales, como verrugas o papilomas cutáneos.
Hacer un seguimiento
Los exámenes regulares anuales o semestrales con su veterinario y los exámenes mensuales en el hogar pueden ayudarlo a mantenerse al tanto de cualquier cambio en los bultos y protuberancias existentes de su mascota, y detectar rápidamente cualquier cambio nuevo.
Disclaimer
La información contenida en este blog tiene un propósito meramente divulgativo y nunca debe tomarse como consejo veterinario ni sustituye a una consulta veterinaria. Clínica veterinaria Noreña declina toda responsabilidad ante el uso indebido de la información expresada en este blog. Si un animal presenta síntomas de enfermedad o sospecha de cualquier padecimiento, acuda a su centro veterinario de confianza lo antes posible para una correcta valoración facultativa.